Los pagos móviles son una tendencia al alza y muchos sectores, empresas y personas ya utilizan las distintas tecnologías (por proximidad o remotos) que los hacen posibles como una nueva manera de realizar sus compras habituales o facilitar su día a día. De hecho, estudios como el de Juniper confirman su aceptación con unos datos muy significativos: en 2017 algo más de 2.000 millones de personan realizarán algún tipo de transacción o compra a través de su dispositivo móvil.
Aunque el móvil como medio de pago es todavía novedoso para la mayoría de la población, como comentamos anteriormente son muchos los sectores que ya desarrollan estrategias y acciones de marketing móvil o simplemente intentan adaptar parte de su infraestructura para permitir las operaciones a través de dispositivos móviles como fuente de ingresos a tener en cuenta.
Según el informe “Comportamiento del consumidor ante las nuevas tendencias de fidelización y medios de pago 2014” presentado por The Logic Group, el 41% de los consumidores se muestra abierto a utilizar el móvil como medio de pago. Además se indica que el 58% dice comprar entradas (ticketing), el 50% tecnología, el 49% ropa y un 31% calzado mediante su smartphone o tableta.
Por tanto, como se puede apreciar en los porcentajes, los sectores retail y tecnológico son los que mejor se han adaptado a los pagos móviles y cuentan con el mayor respaldo de los clientes. Innovación y estos dos dinámicos sectores se han caracterizado por ir siempre de la mano, algo que facilita, por ejemplo, a los minoristas canales que ayudan a interactuar, conocer mejor y finalmente vender a clientes y compradores.
Son muchos los comercios en los que ya se puede comprar a través del dispositivo móvil mediante: terminal en el punto de venta, código de barras, NFC (Near Field Communications), a través de un mensaje de texto, etc.
Se trata de uno de los motores económicos a nivel mundial y es fundamental en la economía española. Con el objetivo de fidelizar y mejorar la experiencia de los visitantes, los establecimientos hoteleros y comercios relacionados están implantando cada vez más elementos que tienen en los dispositivos móviles a sus principales exponentes. Teléfonos inteligentes, tabletas o pulseras se convierten en terminales que funcionan como monederos electrónicos y planificadores y ejecutores de las acciones de ocio de los viajeros en los establecimientos o empresas turísticas.
El principal reto del sector está en la implantación e integración de estrategias multicanal que permitan conocer mejor y satisfacer las necesidades de los usuarios desde los distintos frentes donde éstos participan.
Según el estudio de The Logic Group anteriormente mencionado, el 47% de los encuestados dice comprar billetes de transporte desde su dispositivo móvil. En este sector se cumplen muchas de las ventajas de los pagos móviles: rapidez, sencillez y utilidad. ¿Quién no se ha quedado sin saldo en el bonobús o tarjeta del metro y no tenía efectivo en ese momento para realizar la recarga? Por ello, y para mejorar la movilidad, muchos consorcios de transporte, entidades financieras o empresas públicas de muchas ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Valencia ya han puesto en marcha proyectos NFC -tecnología más utilizada actualmente en este ámbito- para tener pago móvil generalizado a medio plazo en sus medios de transporte como autobuses, trenes, metros o taxis.
El uso cotidiano y continuado de los dispositivos móviles no está siendo obviado por los establecimientos de restauración. Es ya extraño conocer a una persona que no haya leído opiniones, buscado localización, reservado mesa o visto la carta de restaurantes desde el móvil. De hecho, según un estudio de la National Restaurant Association, un 32% de consumidores estaría dispuesto a pagar con una app móvil si su restaurante le permitiese esa opción.
Suelen ser frecuentes los eventos (como GastroMarketing) y talleres, que tratan la relación del sector hostelero-gastronómico con las nuevas tecnologías y el marketing y, en todos ellos, se muestra la necesidad de conocer al cliente como esencia del propio negocio y se destaca la importancia de la multicanalidad, cuidar la reputación digital de los establecimientos y fomentar el pago móvil con empresas que permitan transacciones seguras.
El pago móvil también está implantado con éxito en establecimientos que, en muchos casos, tienen alguna relación directa o indirecta con las anteriores áreas. Por ejemplo, en parkings o quioscos, lugares cotidianos donde el uso de efectivo puede ser sustituido por el móvil de forma cómoda y rápida por los usuarios.
Momo Pocket potencia la innovación en comercios de todos estos sectores y, además, reduce costes en los sistemas de pago, beneficiando en precio a las empresas y facilitando el ahorro a los consumidores finales.