El pago móvil se va extendiendo poco a poco en España y la importancia de los dispositivos móviles en la experiencia de compra y las propias transacciones sigue creciendo. Y es que el smartphone se ha convertido en el epicentro de nuestras vidas conectándonos al resto del mundo de forma instantánea, pero también puede hacernos la vida un poco más fácil. En este sentido, los pagos móviles pueden ayudarnos a solventar distintas situaciones de nuestro día a día y, a continuación, exponemos cinco casos en los que el móvil puede ahorrarnos tiempo e incomodidades.
El running se ha convertido en uno de los deportes más practicados en nuestro país. Cada tarde podemos ver a cientos de personas corriendo por la ciudad, pero el problema llega cuando queremos refrescarnos a mitad/final de la carrera o, por ejemplo, recordamos que no hemos comprado el pan.
Entonces, el mismo smartphone con el que escuchamos la música que nos motiva a seguir corriendo puede ahorrarnos la incomodidad de llevar con nosotros una cartera o, peor aún, una riñonera en la que guardar nuestro dinero. Por tanto, con el propio móvil podremos adquirir una bebida isotónica, un snack energético, una botella de agua o cualquier producto que necesitemos sin necesidad de llevar más peso del necesario. Así evitaremos también que se extravíen accidentalmente nuestros documentos y dinero en efectivo.
Se acerca el verano, y con él las ansiadas vacaciones. Miles de personas se dirigen a la costa a disfrutar del sol, la arena y el mar. Un smartphone puede quitarnos la preocupación de llevar efectivo o tarjetas de crédito/débito con nosotros. Pagar con el móvil nos ahorra paseos largos y tediosos hasta el piso para recoger el dinero que no hemos querido llevar a la playa y podremos ir al chiringuito a refrescarnos o comer sin llevar encima más de lo necesario.
Hace tiempo que hemos echado el ojo a una prenda en una de nuestras tiendas favoritas, pero hemos decidido esperar a las rebajas. En el camino encontramos varios chollos más, y no podemos dejarlos escapar. El bolso puede ser una molestia a la hora de buscar entre las perchas o las estanterías, pero también en el momento de pasar por caja o cargar las bolsas con nuestras nuevas adquisiciones. El pago por móvil no solo evitaría tener que llevar este accesorio, sino que también agilizaría el tiempo de espera de los clientes en la cola. Además, a través de nuestro dispositivo móvil podemos aprovecharnos de cupones descuento en establecimientos y conocer el ahorro obtenido en las compras. ¡Todo ventajas!
Por cualquier motivo, podemos vernos envueltos en situaciones incómodas o apuradas como, por ejemplo, perder el último autobús a casa. Si no llevamos suficiente dinero encima o no hay un cajero cerca, podemos utilizar el smartphone para utilizar y abonar el trayecto en cualquier medio de transporte disponible que nos lleve a nuestro hogar. Metros, autobuses o taxis ya permiten este sistema de pago en muchas ciudades de nuestro país.
Más de una vez quedamos a comer o cenar con nuestros amigos y nos hemos dado cuenta de que no llevamos dinero encima, no hay cajeros cerca y nuestra cara es un poema. Por suerte, ahora podemos realizar transacciones de envío o traspaso de dinero a otros usuarios con nuestros dispositivos móviles. Así, si nuestros colegas tienen que pagar nuestra parte, podemos devolverles su dinero en el mismo momento y sin movernos de la mesa. Además, por si fuera poco, si no encontramos un sitio con mesas libres, podremos erigirnos como salvadores de la velada reservando desde nuestro smartphone al instante.
Todas estas situaciones e incomodidades presentadas pueden resolverse gracias a Momo Pocket. Con nuestra app de pagos móviles –recientemente actualizada– podremos realizar pagos al instante con el sistema NFC o de lectura de QR, enviar dinero a otros usuarios –incluso de forma periódica-, reservar mesa en un restaurante de la forma más fácil y segura gracias a restaurantes.com o aprovechar numerosos descuentos y ofertas en comercios adheridos.
